Prioriza tu salud: ¿Qué pruebas hacerse a partir de los 50 años?
Es un hecho probado que a partir de los 45 o 50 años todas las personas deberían someterse a ciertos análisis para detectar posibles indicios de patologías o trastornos en el organismo. Principalmente, en función del género y la edad, son recomendables la realización de ciertas pruebas médicas. En este artículo, se citarán las pruebas médicas a partir de los 50 años más útiles para hombres y mujeres, además de nuestra recomendación personal.
Tipos de pruebas para hombres
Aunque generalmente se recomienda la realización de pruebas preventivas de periodicidad anual, existen diversos factores que, en concurrencia, pueden hacer que se requiera un periodicidad mayor o menor. Las pruebas para hombres a partir de los 50 años más frecuentes y recomendados son los siguientes:
- Examen de próstata (PSA). El cáncer de próstata es el más frecuente diagnosticado en los hombres y el número de casos crece año a año. Este tipo de prueba está compuesta por un marcador en sangre que si presenta altos niveles obliga a realizar una revisión más extensa en búsqueda de esta patología.
Tipos de pruebas para mujeres
En cuanto a las pruebas para mujeres a partir de los 50 años, los tipos de patologías que pueden sufrir son diferentes a las de los hombres, por lo que conviene detallar qué exámenes son recomendables para ellas:
- Mamografía. Se trata de una radiografía de las mamas que permite observar lesiones aunque sean incipientes. Se utiliza para detectar cáncer de mama de forma temprana y ha ayudado mucho a reducir la tasa de mortalidad de esta enfermedad.
- Test de Papanicolau. Esta prueba —de citología vaginal— permite diagnosticar la existencia de lesiones premalignas y la puesta en marcha de acciones terapéuticas si es necesario. Se recomienda para todas las mujeres de entre 25 y 65 años.
Pruebas recomendadas para ambos sexos
En este apartado se muestran las pruebas recomendadas para cualquier tipo de paciente mayor de 50 años, sea hombre o mujer:
- Examen de presión arterial. La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Al ser asintomática, su efecto perjudicial puede pasar desapercibido durante mucho tiempo, por eso se recomienda la realización de esta prueba con cierta frecuencia.
- Examen de glucemia. La diabetes es una de las enfermedades con mayor presencia en la sociedad actual. Esta patología incontrolada puede derivar en enfermedades cardíacas, accidentes cardiovasculares, enfermedades renales y hasta ceguera, por lo que la prevención mediante el análisis de la glucosa en sangre está muy recomendada.
- Examen de colesterol. Elevados niveles de colesterol pueden ser la causa de enfermedades cardíacas. Un análisis de sangre en ayunas identifica el perfil lipídico —cantidad y tipo de grasas en sangre— que incluye el colesterol total LDL (el malo), el HDL (el bueno) y los triglicéridos. Se recomienda la realización periódica de esta prueba a partir de los 35-40 años de edad.
- Prueba de sangre oculta en heces. Permite observar si existe o no alguna anomalía en la sangre del paciente, pudiendo evitar así la realización de otras pruebas más extensivas y de mayor coste.
- Estudio mediante TAC de las calcificaciones coronarias. En caso de colesterol elevado y otros factores de riesgo cardiovascular puede ser determinante para iniciar o no un tratamiento preventivo.
- Screening de cáncer de pulmón mediante TAC de baja dosis de radiación. Permite el diagnóstico precoz de cáncer de pulmón en fumadores/as y ex fumadores/as.
Recomendaciones
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