Resonancia magnética: un fiel aliado para la salud.
La resonancia magnética es una prueba diagnóstica que obtiene imágenes de distintas partes del cuerpo a través de un campo magnético y ondas de radiofrecuencia. Las imágenes que se visualizan son de alta calidad sin tener efectos secundarios en el organismo del paciente.
El principal y valioso uso de esta técnica es la detección de patologías de todo tipo; desde anomalías congénitas o tumores hasta procesos epilépticos o metabólicos. El tiempo que tarda una resonancia magnética oscila generalmente entre los 30 y los 60 minutos.
Tipos de resonancias magnéticas
Primeramente, es necesario discernir entre las resonancias magnéticas abiertas y las resonancias magnéticas cerradas. Ambos tipos poseen ventajas e inconvenientes dependiendo de diversos factores:
- Resultados obtenidos. En la IRM —imagen por resonancia magnética— cerrada los resultados son más fiables, debido a que el sujeto se encuentra dentro de un tubo de 70 centímetros de diámetro de media. La IRM abierta es más inconclusa dado que el paciente se coloca entre dos imanes con forma de plato y es más difícil concentrar el campo magnético.
- Pacientes con claustrofobia, obesidad o deformaciones en la columna. En este caso, es la IRM abierta la que supone una clara ventaja para estas personas. Debido a que la máquina de resonancia magnética abierta tiene una separación mayor de 180 centímetros (siendo más del doble que la cerrada) y propicia la comodidad de este tipo de pacientes, haciendo que no sientan angustia o ansiedad por estas pruebas.
- Edad del sujeto. La resonancia magnética cerrada también puede ocasionar problemas para niños, la claustrofobia en resonancia magnética es muy común en los más pequeños cuando asocian ir al médico o realizarse una prueba con algún momento doloroso y angustioso como un pinchazo. Para que esto no sea un problema, la IRM abierta es la más recomendada.
El parámetro más determinante en la calidad de la imagen de una resonancia magnética obtenida es la intensidad del campo magnético de la máquina que se mide en Teslas. Puede variar entre 0,2 y 3 Teslas. Prácticamente todas las máquinas de alto campo magnético —1,5 Teslas o más— son cerradas. Las imágenes de RM se pueden obtener en todos los planos del espacio (básicamente coronal, axial y/o sagital).
Funcionamiento de una resonancia magnética
Entender cómo funcionan este tipo de pruebas requiere poseer una pequeña base en física y química. Básicamente, el alto campo magnético de la máquina obliga a los átomos de hidrógeno —protones— del cuerpo a alinearse con él. Cuando se pulsa, unas antenas de radiofrecuencia emiten unas ondas y se genera una corriente que estimula los protones y giran fuera del equilibrio, luchando contra la fuerza del campo magnético.
Cuando la onda de radiofrecuencia se apaga, los protones vuelven a alinearse con el campo. El tiempo que tardan en llevar a cabo esta acción sumado a la cantidad de energía liberada, permite a los médicos en los centros de resonancia magnética diferenciar entre los distintos tipos de tejido a través de estas propiedades magnéticas.
Desde el punto de vista del paciente, a este se le requerirá el uso de una bata o prendas de vestir que carezcan de broches metálicos, ya que puede distorsionar las imágenes que se produzcan y deberá dar a conocer antes de la prueba si tiene algún material metálico (prótesis, etc.). Se le pedirá que se recueste en una mesa estrecha que se desplazará hacia el interior del tubo o túnel. Algunos exámenes necesitan el uso de un líquido especial o medio de contraste. El contraste en resonancia magnética se llama gadolinio; es un tinte que se inyecta por vía intravenosa y permite la mejor visualización de ciertas zonas del cuerpo.
Qué significa T1 y T2 en resonancia magnética
Ambos términos tienen relación con el movimiento de los protones cuando el campo magnético se detiene y vuelven a su estado original. El tiempo que tardan en volver a su punto inicial sin ninguna pendiente, es decir, sin movimientos hacía abajo o arriba se llama tiempo de relajación longitudinal, o T1 en resonancia magnética. El tiempo que tardan en volver a su estado original con movimiento transversal se le denomina T2. Las imágenes que pueden obtenerse en T1 y T2 aportan diferentes análisis simultáneos del mismo órgano que incrementan significativamente la capacidad diagnóstica de esta técnica.
Dónde hacer una resonancia magnética
En Centro Médico Urbieta realizamos prueba de resonancia magnética que dura entre 20 y 30 minutos, mejorando la comodidad del paciente. Tenemos mínimos tiempos de espera —siempre se realiza la prueba en la semana de la solicitud—.
Disponemos de un acuerdo de colaboración con la Fundación CITA Alzheimer, y realizamos allí todos nuestros estudios de resonancia magnética. Se trata del único centro médico de Donostia no hospitalario que oferta estudios de resonancia magnética de Alto Campo a 3 Teslas.
Si necesitas realizarte una resonancia magnética en Donostia, puedes contar con nosotros. Contáctanos a través de nuestro e-mail cmurbieta@centrourbieta.com o directamente en nuestra web. Si lo prefieres, también estamos disponible por teléfono: 943 47 01 44.
